La dieta keto o cetogénica es una dieta muy común hoy en día, utilizada por muchísimas personas que llevan una vida fit o saludable y mundialmente conocida gracias a la difusión que le dieron sus usuarios, que la han convertido en su estilo de vida.
Muy recomendada por famosos que portan figuras esculturales, la dieta keto o cetogénica se posiciona cada vez más en el primer puesto de los métodos más efectivos para quemar grasas y sumar beneficios secundarios como una mayor sensación de vitalidad, energía y rendimiento tanto mental como físico.
Es por eso que, si quieres adentrarte en esta dieta tan famosa y reconocida, resulta clave que conozcas muy bien sus lineamientos y sobre todo su origen, para que también sepas los otros beneficios que sumarás a tu vida si conviertes la dieta keto en tu estilo de vida.
La dieta keto o cetogénica tiene más de cien años
Si te preguntas de dónde se originó la dieta keto o quién es el inventor de la dieta keto, pues aquí te traemos la respuesta: la dieta keto o cetogénica fue descubierta en 1921 por el médico R. M. Wilder.
Este reconocido profesional de la salud llegó a la conclusión de que la dieta cetogénica simulaba los mismos cambios bioquímicos que suceden durante el ayuno, como la cetosis. La cetosis es un proceso por el cual el cuerpo, al no recibir carbohidratos para transformar en azúcar y producir energía, debe acudir a las grasas del cuerpo y generar cetonas para autorregularse y mantenerse.
Para este médico, la cetosis era fundamental para evitar los ataques de epilepsia y las convulsiones. Y fue así como la introdujo como un plan de alimentación para tratar la epilepsia en la Clínica Mayo de Minnesota en Estados Unidos.
En la dieta keto o cetogénica debemos excluir un macronutriente de nuestra alimentación
Tal como se explicó en la sección anterior, el fundamento metabólico de la dieta cetogénica es el cambio de glucolítico a lipolítico (transformar grasa en energía en vez de azúcar), que ocurre naturalmente ante la ausencia de carbohidratos (azúcar). A consecuencia de esto, los lípidos (grasas) resultan ser la principal fuente energética de nuestro cuerpo.
De esta manera concluimos en que de los tres macronutrientes: grasas, proteínas y carbohidratos, estos últimos quedan totalmente excluidos de nuestra dieta diaria, permitiéndonos solamente un consumo máximo de carbohidratos de veinticinco gramos diarios.
Los carbohidratos son alimentos que poseen azúcar y/o almidón y que en general están vinculados con enfermedades cardíacas, gástricas, intestinales, obesidad y algunos tipos de cáncer. Por lo que eliminarlos de nuestra dieta diaria nos aporta mayor salud y bienestar general.
Cuando llevas una vida keto ya no necesitas contar calorías
Una de las principales ventajas de la dieta cetogénica es que, al haber eliminado el macronutriente que mayor cantidad de calorías aportaba a nuestro cuerpo, ya no necesitas contar calorías.
Esto se debe a que tanto las grasas como las proteínas, a pesar de ser sumamente sabrosas y saciantes, al no contener carbohidratos no suman muchas calorías a tu cuerpo, permitiendote comer con libertad y tranquilidad siempre y cuando no te salgas de la cetosis.
Resulta que uno de los problemas más grandes de los carbohidratos es que pequeñas cantidades aportan muchas calorías y sobre todo cuando hablamos de productos refinados o ultraprocesados, nos generan una sensación de vacío que provoca el deseo de continuar comiendo pese a estar llenos, por lo que sacarlos de nuestras vidas ya es un gran paso hacia una vida saludable y el peso deseado.
Durante la dieta keto se puede comer grasa y perder peso a la vez
¡Sí, tal como acabas de leer! Puedes comer huevos revueltos con cheddar, bacon, palta y aceite de oliva sin temor a aumentar de peso.
La dieta cetogénica se basa en un alto consumo de grasas y un consumo moderado de proteínas, por lo que podrás comer sabroso, abundante y sentir saciedad por mucho tiempo, mientras experimentas los beneficios de la cetosis.
Alimentos naturales como el aceite de oliva extra virgen, el aceite de coco puro, los aguacates, los quesos ricos en grasa y reducidos en lactosa, la manteca clarificada y la crema de leche, los pescados y mariscos, huevos y frutos secos serán tus aliados durante la dieta keto.
Los ultraprocesados suelen ser enemigos de la cetosis
Si vas a introducirte en la dieta cetogénica o quieres llevar una vida keto a largo plazo, es importante que tengas en cuenta que los carbohidratos se encuentran presentes de manera disfrazada y solapada en alimentos que tal vez ni te imaginas.
Para saber dónde puedes encontrar carbohidratos y reconocerlos antes de llevártelos a la boca, es importante que sepas diferenciar los tipos de azúcar y también reconocer los almidones. Por ejemplo la fruta tiene su azúcar natural que es la fructosa y que es un carbohidrato. La leche de vaca tiene lactosa, otro tipo de azúcar. Luego todos los ultraprocesados dulces y salados como patatas fritas, galletas, helados, salsas, bollería y pastelería que contienen altos niveles de glucosa además de que pueden contener fructosa, lactosa y sacarosa.
Por su parte, los almidones los encontrarás en todo alimento o producto alimenticio que entre sus ingredientes contenga algún tipo de cereal, legumbre, grano o vegetal que crezca debajo de la tierra. Por lo que a partir de ahora es sumamente importante que leas atentamente las etiquetas de los alimentos que ingresan a tu cocina.
Esperamos que este artículo te sirva para comenzar con este estilo de vida que puede cambiar la percepción de tu cuerpo, tu mente y tu metabolismo. Si deseas acceder a más información o a productos keto no dudes en seguirnos en Instagram donde te facilitaremos tu nueva ketovida.
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