Puede que tengas alguna noción de la influencia de la tiroides en nuestro peso por alguna persona cercana que padezca hipo o hipertiroidismo y te lo haya comentado, pero esta glándula es muchísimo más que eso y por ese motivo es que hoy te hablaremos sobre qué es la tiroides y cuál es su influencia en nuestro peso.
La tiroides es una glándula con forma de mariposa que se encuentra en nuestro cuello y que es la encargada de producir ciertas hormonas fundamentales para nuestro día a día. Cuando ella comienza a fallar, ya sea produciendo menos o más hormonas, todo nuestro organismo se ve afectado por el desequilibrio general que genera.
¿Qué son las hormonas?
Antes de adentrarnos más en la tiroides, resulta clave hablar de las hormonas. Las hormonas son moléculas que llevan mensajes a nuestras células para que los diversos sistemas de nuestro cuerpo puedan comunicarse y trabajar articuladamente en cada necesidad de nuestro organismo.
Todas las hormonas deben mantenerse en su justo equilibrio, ya que cualquier extremo, ya sea producir ciertas hormonas en exceso o tener carencia de otras, genera desajustes que afectan a nuestra salud.
Por su parte, la tiroides regula el metabolismo y sin ella podemos padecer diversos efectos negativos en todo nuestro cuerpo. Debido a esto es muy importante ayudarla a funcionar correctamente. Nuestros tejidos necesitan funcionar de forma sincronizada, para saber qué es lo que sucede a lo largo y ancho de nuestro cuerpo y así actuar en consecuencia, quien se ocupa de llevar esos mensajes es justamente la tiroides a través de las hormonas.
Las funciones de las hormonas son muchas e influyen en el:
Metabolismo.
Crecimiento.
Reproducción.
Comportamiento.
¿Qué órganos secretan hormonas?
Cerebro, tiroides, ovarios, testículos y páncreas son los órganos que pueden secretar hormonas. Su conjunto es el sistema endocrino.
La tiroides esa pequeña glándula que se encuentra en nuestro cuello, se encarga de secretar tiroxina (t4) y triyodotironina (t3).
Funciones de la tiroides
Ya hablamos que la tiroides, al igual que los demás órganos que conforman al sistema endocrino, generan hormonas mensajeras que sincronizan todo lo que sucede en nuestro cuerpo, en cada sistema y cada función, para que permanezcamos vitales y saludables.
Cada órgano se encarga de generar hormonas diferentes y en el caso de la glándula tiroides ella se ocupa de la T3 y T4. Estas hormonas son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo, por el cual nuestras células pueden degradar nutrientes, obtener energía para vivir, replicar su ADN, fabricar proteínas o dividirse y dar lugar a nuevas células.
Cuando nuestra tiroides funciona bien, nuestras células comienzan a consumir más oxígeno, a captar más glucosa, a utilizar más energía, y, por lo tanto, nuestra digestión se acelera, evitando retener toxinas dentro de nuestro cuerpo.
Desequilibrios comunes de la glándula tiroides
Como adelantamos más arriba, es cada vez más común encontrar personas con hipo o hipertiroidismo. Esto se da tanto por una cuestión genética, tratamientos hormonales diversos como puede ser la toma de anticonceptivos hormonales durante largos períodos consecutivos de tiempo, malos hábitos como no respetar el ciclo circadiano, no alimentarse de manera nutritiva, no descansar lo suficiente, una vida sedentaria o pasar por mucho estrés.
Hipertiroidismo
En el hipertiroidismo la glándula secreta las hormonas de lo normal, esto puede ser debido a un agrandamiento de la misma. Los síntomas son:
Nerviosismo.
Ansiedad.
Aumento de la sudoración.
Temblores en las manos.
Intolerancia al calor.
Pérdida de peso.
Diarrea.
Debilidad muscular.
Fatiga.
Incapacidad de conciliar el sueño.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo es una enfermedad en donde la persona afectada padece una incapacidad de producir hormonas tiroideas. Los síntomas son:
Fatiga y somnolencia.
Lentitud mental.
Lentitud muscular.
Depresión.
Problemas de memoria.
Aumento del peso corporal.
Menor frecuencia cardiaca.
Maneras de mejorar el funcionamiento de la tiroides
Por supuesto, si padeces una enfermedad relacionada con tu glándula tiroides, es necesario que acudas a un especialista y sigas todas sus indicaciones y prescripciones, ya que los desórdenes hormonales generados por el mal funcionamiento de la tiroides requieren tratamiento, revisión y cuidado.
Ahora bien, para cuidar tu tiroides y mantenerte saludable puedes seguir los siguientes consejos:
Respeta el ciclo circadiano
El ciclo circadiano se basa en nuestro reloj biológico natural y el de la naturaleza. Cuando los haces uno y equilibras esa energía, todo tu cuerpo optimiza su rendimiento.
Tanto el ciclo circadiano como nuestro reloj biológico y el de la naturaleza nos invitan a mantenernos activos durante el día y a descansar y reparar tejidos durante la noche. Es por esto que mantener una rutina en la que te levantes temprano cuando el sol está saliendo, hagas las actividades que más esfuerzo físico y mental exijan durante las primeras horas del día y tu actividad vaya decreciendo a medida que se guarda el sol para que al anochecer vayas a descansar, es la mejor manera de estar en sintonía contigo mismo.
Esto también implica que a lo largo del día priorices las primeras horas para comer y a medida que decrece la actividad y el día abandones la ingesta de comida. Un ejemplo de ciclo circadiano sería el siguiente:
7 am: despertar, aseo personal, ventilar el hogar.
7:30 am: salir a correr al parque, oxigenar el cuerpo y hacer contacto con la naturaleza.
8:30 am: tomar un baño para comenzar el día.
9 am: desayunar (romper el ayuno), con alimentos ricos en nutrientes como un huevo revuelto, media palta, un puñado de frutos secos, rúcula, tomate y pepino fresco y una taza de café.
10 am: trabajar o estudiar en tus proyectos.
13 hs: almorzar priorizando las grasas saludables, las proteínas y las fibras, ya que te darán mayor saciedad y evitarás los carbohidratos que son lo que primero quema tu cuerpo. Una idea de comida sería una pata de pollo asada con piel, una tortilla de huevo y espinaca y una ensalada de tomate, cebolla y verdeo.
17 hs: merienda/cena a tu gusto. Intenta hacer un plato completo y delicioso para cerrar tu día.
20 hs: completar los quehaceres domésticos, el orden y la limpieza.
21 hs: hacer actividades relajantes, como meditar, leer, ver una película. También puedes ordenar tu casa o planificar el día siguiente.
23 hs: ir a descansar con dispositivos electrónicos alejados, un ambiente fresco y ventilado y luz tenue.
Ten mayor contacto con la naturaleza
El contacto con la naturaleza es clave. Tu cuerpo se oxigena, tu mente se relaja y tu espíritu se fortalece. Por eso las caminatas matutinas en entornos verdes son geniales.
Si no tienes un parque cerca puedes organizar caminatas los fines de semana. No hay excusa. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Evita los picos de insulina
En una dieta keto o cetogénica no existen picos de insulina, esto se debe al bajo consumo de carbohidratos, los cuales se transforman en azúcar al entrar a nuestro organismo.
Cuando tenemos picos de insulina nuestro cuerpo y nuestra mente tienden a sentirse agotados, deprimidos y le estamos dando mayor trabajo a nuestro organismo.
Por eso intenta reducir todos aquellos alimentos y productos de la industria alimenticia que contengan carbohidratos. Recuerda que los almidones y los azúcares son hidratos de carbonos y suben tus niveles de insulina. Desde una fruta, un pan a un vaso de leche de vaca, todos estos alimentos tienen algún tipo de azúcar.
La clave para mejorar el estado de la tiroides es:
Reducir el cortisol.
Reducir la insulina.
Mejorar la oxigenación.
Además, el consumo de yodo es necesario para sintetizar las hormonas tiroideas, el mismo se encuentra en el agua de mar, las algas y otros alimentos marinos.
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